miércoles, 1 de septiembre de 2010

DE FRUTAS Y CERVEZA

     Frecuentemente me preguntan sobre las cervezas que tienen sabores o aromas a frutas. La duda principal es si estas cervezas son las llamadas “Lámbicas” de tan buena reputación entre las señoras y señoritas en edad de mercer por su sabor suave y dulce y su olor tremendamente afrutado. Vámonos despacito, trataré de no crear más confusión de la que ya existe. Lo primero que hay que decir es que esto de meterle frutas a una cerveza parece una mariconada ¿No es cierto? ¿Cómo que a la cheve se le ponen frutitas como si fuera una sangría o un ponche para una despedida de soltera? La cerveza según lo establece la ley de pureza alemana, o “Reinheitsgebot”, solamente debe contener agua, cebada, lúpulo y levadura y San se acabó. Sin embargo es oportuno aclarar que esa ley la respetan únicamente los alemanes…y no todos, porque es por muchos conocido que una popular forma de beber una “Berliner Weisse” en pleno centro de Munich es agregándole un jarabe dulce que, además de quitarle algo de la acidez característica de esta cerveza, la pinta de verde, rojo o amarillo, según sea el jarabe utilizado. Claro que estro lo hace el consumidor final y no el fabricante. A la cerveza todo mundo le pone de todo, desde arroz y maíz hasta panocha de Sonora o chile chipotle y, déjenme decírselos, sabe deliciosa. Esto de meterle frutas a la cerveza lo inventaron los belgas, quienes frecuentemente le añaden frutas como materias adicional fermentable o como saborizante. Es frecuente que a cervezas “Lámbicas”, o de fermentación espontánea y especialidad de estos señores belgas, se les agregue frutas que combinan perfectamente con la sequedad vinosa –parecida a la del champán seco- de este estilo de cerveza. El resultado es una cerveza suave, muy dulce, muy colorida, espumosa y aromática. El éxito de este truco fue tal, que muchos cerveceros empezaron a agregarle fruta a otras cervezas aunque no fueran ¨Lámbicas¨. O sea que las cervezas frutales originalmente se obtenían de las ¨Lámbicas¨ pero ahora esto no es un impedimento. En nuestros días ni siquiera en necesario que el fabricante agregue la fruta directamente a la mezcla, sino que recurre a extractos y jarabes dulces como los que se utilizan para endulzar postres. Muchas cervezas de fruta usan este procedimiento solamente para endulzar y no para fermentar la bebida. Dicen los químicos que andan metidos en este asunto de la fabricación de cerveza fruta que las frutas carecen del efecto de conservación que sí tiene el lúpulo e incluso otras bayas como la del enebro. O sea que el único agente conservador en la mezcla de estas cervezas sigue siendo el lúpulo. Ultimamente hemos visto que varias marcas cerveceras, como “Samuel Adams”, han empezado a utilizar en sus etiquetas nombres como Blackberry , o Cherry y otras frutas secas. Estas cervezas no podemos considerarlas como cervezas de fruta, ya que la proporción que utilizan solamente sugiere un ligero sabor y aroma frutal, pero carecen de el dulzor y la textura de una verdadera cerveza frutal. Aunque algunas de estas marcas logran concretar una buena alternativa, hay otras que no lo logran, como cerveza “Michelob” con su cerveza Ultra de granada y raspberry que resulta ser bastante mala. Como ven, este asunto de la cerveza cada vez nos muestra nuevos caminos para explorar y encontrar sorpresas la mayoría de las veces excitantes y agradables. Lo importante es arriesgarse y a veces perderse en la búsqueda, no podemos negar que también ahí encontraremos algo nuevo que nos dejará un nuevo aprendizaje ¿Tu qué cerveza nueva probaste esta semana? Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina. 

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