jueves, 6 de enero de 2011

CERVEZAS DE ABADÍA Y CERVEZAS TRAPENSES

Por: Javier “Sunshine II” Sánchez


Quién iba a pensarlo. Aquellos que alguna vez estuvieron a punto de terminar con la fabricación de cerveza en el mundo por considerarla pecaminosa, terminaron siendo quienes la salvaron de su extinción. Por supuesto hablo de la iglesia católica.
Monge Trapense en la Línea de Producción
Alguna vez ya platiqué de este asunto, así que no los voy a aburrir platicándoselos de nuevo, mejor métanse al blog chevestuff.blogspot.com y busquen el artículo “Los monjes trapenses y la cerveza”. Lo único que quiero retomar de ese texto es la frecuente confusión que genera el termino “cerveza de abadía” con el término “cerveza Trapense…o Trapista”, que para el caso es lo mismo. Por esta razón pretendo platicarles las diferencias fundamentales entre ambas cosas, esperando no hacerlos más bolas.
En efecto, ambos estilos tienen el mismo origen: los monjes católicos europeos de la Edad Media. Estos monjes de diferentes órdenes religiosas vivían –y todavía lo hacen muchos de ellos – en comunidades cerradas que producan gusrdarla eb toneles y barrileses alimenticias que el pan, duraba mucho tiempo mer con relativa velocidad por lo que no podían sus propios alimentos, ropajes, bebidas, calzado y todo lo necesario para vivir en oración. Como parte de ese proceso de supervivencia en una sociedad tan convulsionada como la del medievo, era necesario alimentarse por largos períodos sin salir o alejarse de sus conventos. La carne, las verduras, la fruta y hasta el pan se echaba a perder con relativa velocidad por lo que no podía almacenarse frescos más allá de unos cuantos días.  La cerveza, en cambio, además de mantener las mismas propiedades alimenticias que el pan, duraba mucho tiempo más. Podían guardarla en toneles y consumirla cuando era necesario sin peligro a enfermar. Esta es la misma razón por la que los exploradores terrestres y marinos de la época viajaban con provisiones importantes de cerveza. Cuentan algunas leyendas que una de las razones por las que los peregrinos tripulantes de celebre navío Mayflower se detuvo en las costas de Massachusetts fue porque se les terminó la cerveza y les quedaba poco con qué alimentarse.
Con el paso de los siglos, muchas congregaciones religiosas decidieron dejar de fabricar ellos mismos sus recetas de cerveza artesanal, sin embargo optaron por “rentar” su fórmula a fabricas externas que las siguieron fabricando  como medio de seguir financiando su operación. Estas cervezas son las que conocemos actualmente como “cervezas de abadía”.
"She may, or she may not, but with Chimay, She will"
Por otro lado algunos monasterios de la orden Trapista, originaria de Le Trappé, Francia, pero avecinada después en Bélgica y los países bajos mantuvieron en sus manos el proceso de fabricación. Esto da origen al término “Cervezas Trapenses” que conocemos hasta la fecha.  De estos monasterios solamente quedan siete en el mundo, seis de ellos en el sur de Bélgica y uno en el norte de Holanda. Las marcas son muy conocidas: Chimay, Westmalle, Orval, Rochefort, Westleveren y Achel en Bélgica y Le Trappe en Holanda.

Todas las cervezas de abadía y las trapenses son cervezas de fermentación alta (lo que conocemos como tipo Ale) con contenidos de alcohol que van de 6% al 12% APV y su color va del cobrizo al negro. Su sabor es muy pronunciado, tostado y amargo con espuma caramelizada.  Son excelentes acompañantes de quesos añejos y carne. La experiencia de tomar estas cervezas se asemeja a la de tomar buen vino rojo, ya que también cambian frecuentemente de aroma y sabor dependiendo del tiempo que tiene abierta la botella. Te recomiendo usar copas o vasos panzones con boca pequeña porque así disfrutarás al máximo de esta experiencia.
Así pues, no es lo mismo una cerveza que otra, aunque se parecen. No te pierdas el placer de tomarte alguna vez estos estilos de cerveza. Son verdaderamente espectaculares.
¿Tu qué cerveza nueva probaste esta semana?  Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina.

Comentarios: javier@elsume.com

1 comentario:

  1. ¿La Iglesia Católica estuvo A PUNTO de terminar con la fabricación de cerveza?
    ¿La Iglesia Católica salvó a la cerveza de la extinción?

    No es la primera vez que leo esta tontería. Me gustaría saber de dónde la sacan, porque no hace falta haber leído mucho sobre la historia de la cerveza para darse cuenta que tales afirmaciones no tienen ningún sentido.

    ResponderEliminar

Seguidores